En la mayoría de baños actuales, encontrar una bañera puede ser algo complicado, ya que muchos han optado en los últimos años por disfrutar de las ventajas que ofrece un plato de ducha. Sin embargo, si tu cuarto de baño es antiguo y todavía tienes una bañera puede que estés pensando en cambiarla por una ducha. ¿Aún no sabes si es buena idea? Te hacemos salir de dudas en nuestro post.
Ventajas de cambiar la bañera por una ducha
– La accesibilidad que ofrece el plato de ducha es mayor, lo que facilita el día a día, sobretodo a personas mayores.
– El espacio que ocupa es mucho menor, por lo que podrás disfrutar de más metros cuadrados libres en tu cuarto de baño para instalar otros accesorios.
– Se ahorra una gran cantidad de agua y por lo tanto, dinero. La instalación también suele tener un coste menor.
– El mantenimiento es más sencillo.
Inconvenientes de cambiar la bañera por un plato de ducha
– Si decides deshacerte de la bañera, di adiós a esos interminables y relajantes baños que te aportaban tanto placer.
– Aunque la bañera no nos ofrezca la misma funcionalidad que la ducha, optar por ella es poder disfrutar de una estancia mucho más estética y elegante.
– Si tienes niños, la bañera gana puntos. Los pequeños se sienten más a gusto haciendo uso de ella, sus baños son más placenteros y tú podrás llevar a cabo su higiene con mayor comodidad.
¿Qué determina un cambio de la bañera por una ducha?
Ahora que ya sabes cuáles son los pros y los contras de cambiar la bañera por una ducha, seguro que tienes más claro cómo serán tus baños a partir de ahora. La elección depende de tus necesidades y de las de tu cuarto de baño, teniendo siempre en cuenta factores como la funcionalidad, la estética, la comodidad y el espacio disponible.
¿Por qué te inclinas, por una bañera o por una ducha? Tal vez por las dos a la vez.
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